La enumeración de tareas abarca detalles que suelen pasar inadvertidos cuando el servicio se limita a la clásica vigilancia de rigor.
Por ejemplo: la revisión diaria de tableros eléctricos, la bomba de agua, los ascensores, las luces de emergencia, los matafuegos, la puerta de la terraza y la sala de operaciones, los paliers de cada piso, subsuelos, depósitos, cocheras, las condiciones generales de infraestructura, los ruidos molestos, los escapes de gas, son factores que conciernen a la seguridad.
Es una función que debe formar parte de las prestaciones integrales de vigilancia, control y prevención.
En algunos casos, esa modalidad operativa se ajusta a las características de los consorcios; en otros, a instituciones privadas o públicas, así como también a empresas.
En todos los objetivos, deben considerarse las diversas variables que involucran probables situaciones de riesgo e instrumentar los procedimientos adecuados, con sus diferencias específicas, según la naturaleza de cada lugar.
En ese orden, los vigiladores con aptitud para múltiples funciones han de estar capacitados también en primeros auxilios, para atender eventuales urgencias, y en manejo de fuego, para afrontar siniestros, como un valor agregado de los servicios que brindan.
El control de incidentes y la prevención de accidentes forman parte de los recorridos por turno que deben realizar los guardias y las verificaciones destinadas a detectar a tiempo alguna anomalía, requisitos que contemplan los protocolos sistemáticos para la protección de personas y de bienes.
http://nortesis.com.ar/…/vigiladores-privados-y-seguridad-…/