SERVICIOS DE VIGILANCIA PRIVADA: UNA INVERSIÓN EN CALIDAD DE VIDA

La decisión de contratar servicios de vigilancia y control es siempre una inversión, no un gasto. Una inversión, si bien se mira, en calidad de vida, que de eso se trata la certidumbre de protección de personas y de bienes.

Es una inversión porque, en un contexto deficitario por parte de las fuerzas de seguridad estatales para garantizar las condiciones de seguridad fuera del espacio de lo público, la demanda de guardias privados cobra un valor diferencial, además de necesario.

Lo es también porque en las actuales circunstancias, con aumento incesante de los delitos y la exacerbación de los riesgos, la mayor reducción posible de contingencias lamentables resulta fundamental para alcanzar la tranquilidad cotidiana que todos deseamos.

A ese propósito se orientan no ya sólo el control sino además todas las tareas de prevención que llevan adelante los vigiladores privados

Basta con observar lo que acontece en edificios, residencias particulares, countries, barrios cerrados, empresas e instituciones para comprender la dimensión de la vigilancia privada, en objetivos adonde sería prácticamente imposible brindar cobertura oficial.