DE LA VIGILANCIA INTEGRAL

La vigilancia privada -se sabe- es preventiva en la protección de personas y bienes.  

Ese enfoque resulta imprescindible, en la medida en que de lo que se trata es de evitar la comisión de delitos derivados de situaciones riesgosas en que podrían perpetrarse atentados contra las personas, así como también hurtos y/o robos de bienes.

El sentido del control integral vale para edificios, residencias particulares, empresas e instituciones públicas y privadas.

De ahí que los vigiladores privados que verdaderamente se precien están capacitados para actuar anticipándose a los hechos, a través de la atenta observación y la evaluación certera de las contingencias posibles según las circunstancias de tiempo, modo y lugar.