SOBRE LA INSEGURIDAD PERCIBIDA

Las percepciones de inseguridad y las incertidumbres sociales al respecto no son generadas por los medios de comunicación de masas en general ni por la difusión de emblemáticos casos delictivos en particular, tal como se suele creer o afirmar.

Es una excusa ya remanida a la que apelan los gobiernos de turno para justificar su impericia en la prevención y control de episodios reales que engrosan las estadísticas de ese verdadero flagelo social que es la inseguridad. Lo es también echarle la culpa al mensajero, por así decirlo, como si los medios indujeran sensaciones de desprotección, allí donde, se supone, deberíamos estar todos tranquilos.

No es así, ni mucho menos: las cifras del delito, con al menos 3 de cada 10 hogares afectados directamente por robos cada año, muestran que existe una real y alta posibilidad de ser víctima del delito en la Argentina, según relevamientos del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina.