SEGURIDAD PRIVADA EN CENTROS COMERCIALES

A pesar de la notable expansión de los centros comerciales, cada vez más concurridos por personas de todas las edades, todavía no se ha tomado conciencia necesaria para poner en valor los servicios integrales de vigilancia privada como el modo más efectivo de prevenir y reducir los riesgos de hechos delictivos al interior de esos espacios.

Se dirá que se trata de un problema presupuestario. En rigor, es un tema conceptual: el de considerar que la vigilancia implica una inversión necesaria, no un gasto superfluo.

Convertidos no ya sólo en lugares de venta sino también de ocio y esparcimiento, los shoppings se han modernizado en cuanto a los sistemas de control de acceso tanto peatonal como vehicular. Sin embargo, no alcanza con esos dispositivos para cubrir las necesidades de seguridad de locatarios, empleados y visitantes, de modo de garantizar una jornada sin inconvenientes.

La presencia de guardias (esto es: la vigilancia física) es imprescindible, tanto más cuanto que los mecanismos electrónicos de control resultan insuficientes para la protección de personas y de bienes.