VIGILANCIA PRIVADA Y SEGURIDAD COMUNITARIA

El fortalecimiento de la seguridad integral comunitaria, particularmente en tareas de prevención y control, reconoce en los vigiladores privados uno de sus protagonistas fundamentales.

Ello es así, sobre todo, por cierto, en Córdoba capital y en ciudades del interior de mayor expansión urbana, como, por caso, Río Cuarto, San Francisco, Villa María, Carlos Paz y Bell Ville, entre otras, adonde las necesidades de custodia complementaria a las prestaciones de las fuerzas policiales se han incrementado en proporción directa al aumento de los hechos delictivos que atentan contra personas y bienes.

Sobre un total de 12.000 guardias privados, 7.200 (60 %) brindan prestaciones en instituciones de distinta naturaleza, organismos públicos y privados, así como también en empresas. Su concurso complementa la labor que ejercen 17.500 policías efectivamente activos.

Alrededor de 4.800 vigiladores  (40 %) se desempeñan en doscientos countries y barrios cerrados distribuidos a lo largo y ancho del territorio provincial.

Por fuera de la habilitación del Ministerio de Gobierno para brindar seguridad privada, 7 mil guardias trabajan sin autorización oficial, la mitad de los cuales son “rondines”; el resto se trata de policías retirados o exonerados de la fuerza, a quienes la ley les impide formar parte de una organización que brinde servicios de vigilancia.