El 27,7 por ciento de los hogares pertenecientes al segmento socioeconómico medio del país declara haber padecido algún tipo de robo, en muchos casos con violencia hacia las personas.
Esa franja social se considera como uno de los sectores más afectados por la inseguridad en las actuales circunstancias de un estado de excepción determinado por las limitaciones que impone la pandemia del coronavirus. Tanto más en ámbitos o lugares de escasa protección policial o desprovistos de prevención y control a través de vigilancia privada.
De acuerdo con datos extraídos de un relevamiento nacional realizado por la Universidad Católica Argentina (UCA), el 87 por ciento de los argentinos se siente inseguro en sus viviendas, sean casas o departamentos.
En ese orden, entre la seguridad objetiva, de la que dan cuenta las estadísticas basadas en denuncias, y la subjetiva, que depende de la percepción de situaciones de riesgo, existe el miedo, que impacta a todos los niveles sociales.