Desde la Cámara de Urbanizaciones Especiales, Barrios Privados y afines de la provincia de Córdoba recomiendan continuar con normalidad el control de acceso a los countries. La incorporación del artículo 6 bis a la Ordenanza Municipal 8.606 sobre las Urbanizaciones Residenciales Especiales generó incertidumbre en los residentes y administradores de los barrios privados, cerrados o countries.

Sin embargo, Jorge Rodríguez Campos, de la CABAP expresó: “La ordenanza nos parece que está desenfocada de la realidad, porque lo que afirma -discriminación y requisas a taxistas y remiseros- escapa de nuestro proceder. Es por esto que no le vamos a dar importancia. No alteramos la vida de los trabajadores ni discriminamos a los conductores de taxis ni remises”.

Miguel Cariddi, presidente de la Cámara de Barrios Privados, sostuvo que la modificación es lógica y esperable. “Nosotros no podemos revisar baúles. Sólo podemos pedirles a los conductores el documento y el seguro vigente. Quienes tienen la capacidad de requisar son los oficiales de la justicia con órdenes judiciales”.

El artículo 6 bis dispone fundamentalmente dos modificaciones a la ordenanza que reglamenta las urbanizaciones cerradas. La primera, prohíbe expresamente la requisa en las entradas. La segunda, otorga libertad de tránsito dentro del barrio a los visitantes.

Con respecto a éste último punto, sobre el libre transitar, Rodríguez Campos afirmó: “Los countries no tienen veredas porque no están pensados para un libre transitar peatonal. No podemos permitir que la gente circule libremente por las calles de los barrios cerrados por seguridad”.

Retomando el control a vehículos de transporte como remises y taxis, señaló: “Nosotros pedimos a los conductores lo mismo que la Municipalidad de Córdoba: el carnet de conducir, documento de identidad, ITV y seguro. Precisamos esta información porque en caso que a un conductor sin seguro se le rompa un tren delantero, por ejemplo, y choca a alguien, la responsabilidad es del barrio”.

La concejal Laura Sesma, impulsora de esta ordenanza, indicó: “Viví situaciones inadmisibles, como empleados que no pueden circular a pie por el barrio. Y a su vez, los controles que en algunos lugares se hacen van en contra de los derechos constitucionales”.

“Como expliqué -remarcó Rodríguez Campos- los countries no están pensados para un libre transitar. Sin embargo, con respecto a la seguridad de empleadas domésticas y trabajadores de la construcción sucede lo mismo que con los taxis y remises. Para ingresar a su lugar de trabajo deben estar en blanco y contar con un seguro laboral. Al tener estas características cumplimos requisitos que no lo hace la Municipalidad. Necesitamos que las contratistas tengan a sus empleados dentro del marco de la ley, porque todo lo que sucede dentro de la urbanización es de nuestra responsabilidad”.

Por lo demás, comparó a los barrios cerrados con los edificios: “El Código Civil nos equipara con los consorcios. Un encargado no puede dejar ingresar a cualquier persona al edificio, ni dejarla circular por los pasillos o espacios comunes porque como establece la legislación de Propiedad Horizontal, los espacios comunes están regulados por los encargados. En nuestro caso, no podemos dejar que las personas ajenas al barrio transiten libremente. Por esto, desde la Cámara recomendamos a todos los countries a continuar con el proceder de rutina de control de acceso, que excluye desde siempre requisas y discriminación”.

(Fuente: revista Coterránea)