SOBRE LA VIGILANCIA INTEGRAL EN EDIFICIOS

En rigor de los procedimientos y protocolos de seguridad, las tareas de los guardias en los consorcios no deben reducirse a la vigilancia estática, por así decirlo, en el control de los ingresos y egresos, sea de inquilinos y propietarios, sea de personas extrañas al lugar.

Deben extenderse también a otras verificaciones que habitualmente en los edificios se consideran reservados al portero, en horarios en que éste no se encontrara.

Los vigiladores que se precien también se encargan de recorrer el edificio regularmente y verificar que no se presenten anomalías de ningún tipo, lo que incluye la revisión diaria de tableros eléctricos, la bomba de agua, los ascensores, las luces de emergencia, los matafuegos, la puerta de la terraza y la sala de operaciones, entre otros elementos que conciernen a la seguridad integral.

Si en sus rondas advirtieran algún problema o riesgo, los guardias tienen que comunicarse telefónicamente con las empresas contratadas para el service correspondiente, mientras garantizan que ninguna circunstancia afecte a propietarios o inquilinos.

Del mismo modo, al recorrer los paliers de cada piso, constatan que no haya ruidos molestos, humo, olor a gas o cualquier situación que resultara llamativa o fuera de lo común.