LA INSEGURIDAD REAL

El incesante aumento de la delincuencia oficialmente registrada desmiente de día en día el reiterado argumento sobre la presunta sensación de inseguridad que experimentarían ciudadanos incluso bien informados e instala la percepción real de que el delito, en sus distintas formas, ha venido para quedarse.

Ello es así, aun cuando en este caso no se cuantifique la “cifra negra” de la criminalidad, al margen de las estadísticas gubernamentales, pero que opera en la práctica -y en diversas variantes-, diseminada por los cuatro puntos cardinales de la Provincia de Córdoba.

El concurso insuficiente de las fuerzas policiales para prevenir las situaciones de riesgo y combatir efectivamente a tanto malhechor obliga a incrementar correlativamente la habilitación gubernamental al sector privado para complementar mediante tareas de vigilancia, prevención y control.

Sin vigilancia privada, imposible parar la inseguridad.