CON MIEDO A LA INSEGURIDAD

Muchos argentinos temen por los eventuales efectos negativos de la adversidad económica y por las amenazas a su estabilidad laboral, pero el miedo a la inseguridad (al delito, específicamente) es compartido mayoritariamente por todas las clases sociales: 9 de cada 10 connacionales se consideran potenciales víctimas de la delincuencia.

En ese contexto, en que la mayoría no se siente a salvo de sufrir un episodio delictivo, para el 32,2 por ciento los robos y los asaltos constituyen la principal inquietud.

El 87 por ciento de los argentinos se siente inseguro en su casa, de modo tal que entre la seguridad objetiva y la subjetiva existe el miedo, que afecta a todos los niveles sociales, aunque, en rigor, la clase media es la más golpeada, como que el 27,7 por ciento de los hogares de este segmento padeció un asalto o un robo.

De hecho, la inseguridad sigue siendo -desde 2010- la principal preocupación de la población urbana mayor de 18 años, aun más que la pobreza, la corrupción o la educación.

Tales datos surgen del trabajo del Observatorio de la Deuda Social Argentina sobre “Victimización e inseguridad subjetiva en la población urbana de la Argentina”.

A través de un sondeo nacional, ese grupo de investigación de la Universidad Católica Argentina (UCA) concluyó que el “fantasma de la inseguridad” es el tema que se mantiene a la cabeza de todas las muestras analizadas por esta casa de altos estudios desde 2010 hasta la fecha.