ASALTO A LA SEGURIDAD

Las estadísticas sobre hechos delictivos refuerzan la convicción de que la vigilancia, la prevención y el control son cada vez más necesarios, como complemento de la cobertura, insuficiente como es sabido, que efectúen las fuerzas policiales.

El informe difundido recientemente por el Observatorio del Delito de Córdoba, y que se basó en una encuesta de victimización, precisa que en los primeros seis meses de 2017 hubo 22.297 asaltos violentos en la Capital (123 casos por día); en comparación con los 23.851 episodios en idéntico período del año anterior (132 cada jornada).

Si se analiza la provincia en general, la cantidad en el primer semestre de 2017 trepa a 29.641 episodios, contra los 32.461 del año pasado.

Los asaltos constituyen un caso de alto trastorno para la víctima, dado que se ve cara a cara con el o los delincuentes. Constituyen, por eso mismo, uno de los delitos más temidos y que más influyen en el clima de inseguridad, que lejos está de ser una mera sensación.

Un detalle llamativo del informe es que en estas cifras no se cuentan los robos de autos de forma violenta en Córdoba.

“Decidimos no sumar esos casos de autos porque se trata de delitos más complejos, donde actúan bandas que se dividen los roles”, explicó el titular del Observatorio, Roberto González.

En paralelo, el informe dio cuenta de que tres de cada 10 autores de asaltos identificados e inculpados eran menores de edad, una percepción frecuente que, por lo visto, no es equivocada.